Entre tonos de gris
Ruta Sepetys
Maeva / 9788415120254 / 288 páginas / Tapa blanda
Junio de 1941, Kaunas, Lituania. Lina
tiene quince años y está preparando su ingreso en una escuela de arte. Tiene
por delante todo lo que el verano le puede ofrecer a una chica de su edad. Pero
de repente una noche, su plácida vida y la de su familia se hace añicos cuando
la policía secreta soviética irrumpe en su casa llevándosela en camisón junto
con su madre y su hermano. Su padre, un profesor universitario, desaparece a
partir de ese día. A través de una voz narrativa sobria y poderosa, Lina relata
el largo y arduo viaje que emprenden, junto a otros deportados lituanos, hasta
los campos de trabajo de Siberia. Su única vía de escape es un cuaderno de
dibujo donde plasma su experiencia, con la determinación de hacer llegar a su
padre mensajes para que sepa que siguen vivos. También su amor por Andrius, un
chico al que apenas conoce pero a quien, como muy pronto se dará cuenta, no
quiere perder, le infunde esperanzas para seguir adelante. Este es tan solo el
inicio de un largo viaje que Lina y su familia tendrán que superar valiéndose
de su increíble fuerza y voluntad por mantener su dignidad. ¿Pero es suficiente
la esperanza para mantenerlos vivos?
Este año he leído grandes libros, pero Entre tonos de
gris se ha posicionado como el mejor hasta el momento.
A pesar de que fue
en principio catalogado como un libro dirigido al público adolescente, pronto
se convirtió en éxito entre lectores de
todas las edades. ¡y no me sorprende en absoluto!
Por desgracia, creo que todos tenemos,
al menos, una vaga idea del genocidio cometido
por Hitler contra los judíos. Gran cantidad de películas y sobre todo libros,
algunos autobiográficos (¿quién no conoce El Diario de Ana Frank?) , y otros
muchos novelados, han utilizado como base el holocausto nazi, permitiendo la aproximación de los lectores a un episodio vergonzoso de nuestra historia.
Sin embargo, en mi caso, tengo que
reconocer, no sin vergüenza, que pocos detalles conocía de la ocupación de los
Estados Bálticos de Lituania, Letonia y Estonia por parte de la Unión
Soviética. Y es que si a Hitler se le atribuyen 17 millones de muertes, Stalin
lo superó, siendo el responsable de terminar con la vida de nada menos que 23 millones de personas.
La historia de Lina es una historia
dura, de dolor, de lucha por la supervivencia. Ojalá pudiera decir que tan sólo
es una historia, que no es real, pero mentiría. La historia de Lina es la
historia de miles de personas que fueron sacadas de sus casas a la fuerza, por
la noche y conducidas hacia un destino incierto. El por qué: ser consideradas
una amenaza para el estado soviético.
Muchos de ellos fallecieron durante el
viaje hacia los campos de trabajo en Siberia, tanto por enfermedades, como por
la falta de alimento o por la propia crueldad de los guardias soviéticos. Los que
consiguieron llegar soportaron condiciones incluso peores: sometidos a trabajos
forzados, víctimas de las más diversas enfermedades y a temperaturas bajo cero.
Muchos de ellos jamás verían de nuevo su
país.
Entre tonos de gris es un libro que se
lee de un tirón, salvo que seas como yo. He tenido que parar de leer en varias
ocasiones para poder asimilar lo que la autora me estaba contando, demasiado
duro, tristemente real. Otras veces fue la rabia, quién abriéndose paso entre
lágrimas, me hizo abandonar momentáneamente la lectura.
"¿Se han preguntado alguna vez cuánto vale una vida humana? Aquella mañana, el precio de la vida de mi hermano fue un reloj de bolsillo."
La historia está narrada desde el punto de vista de Lina
y en algún momento dejé de ser una simple observadora para pasar a ser una de esas mujeres que con
ella, su madre y su hermano compartían sufrimento. Y es que la
forma de narrar de Ruta Sepetys es sencillamente increíble. Su prosa, sencilla y
directa hace sumamente fácil la lectura. Sus descripciones no te cuentan la
historia, te hacen vivirla. De una manera que aún me tiene asombrada la autora creó
en mi mente una imagen perfectamente clara de todas las localizaciones : el vagón del tren dónde Lina, su madre y su
hermano Jonas fueron llevados a Siberia, la oscuridad, el calor y el olor de
tantos cuerpos juntos. “Vi” el campo de trabajo, la caseta de los guardias y la fosa que les obligaron a cavar. Sentí el
frio, el hambre y el miedo. Y aún ahora, mientras escribo esta reseña (si se
puede llamar así) no puedo dejar de
sentir rabia. Rabia y pena.
Pero Ruta Sepetys no sólo relata las penurias. También hay
espacio para la solidaridad, la amistad,
el amor y la familia. Y por imposible que parezca, para la esperanza.
A pesar de tratarse de un libro corto (no alcanza las 300 páginas) los personajes están perfectamente desarrollados, cada uno con su carácter y personalidad.
La nota de la autora, al final del
libro, es el broche perfecto. Una aproximación sencilla pero clara a los acontecimienos históricos que dieron lugar en la novela y en la que se confirma lo que ya se nota en todo el libro: el minucioso trabajo de investigación que llevó a cabo Ruta Sepetys para escribir el libro.
Fragmento de la nota:
Los que sobrevivieron pasaron entre diez y quince años en Siberia. Cuando regresaron a sus casas, a mediados de la década de 1950, los lituanos se encontraron con que los soviéticos habían ocupado sus casas, estaban disfrutando de todas sus pertenencias y hasta habían adoptado sus nombres y apellidos. Lo perdieron todo. A los deportados que regresaron se los trató como a criminales. Se les obligó a vivir en áreas restringidas, bajo la vigilancia constante del KGB, antes llamado NKVD. Si hablaban de su experiencia, eran castigados con la cárcel o deportados de nuevo a Siberia, inmediatamente. De resultas de ello, tuvieron que callar los horrores que habían vivido, y esa experiencia se convirtió en un horrible secreto compartido por millones de personas.
Entre tonos de gris en un libro
conmovedor, emotivo, que puede gustarte o no, pero que no te dejará indiferente
. Un libro que cuenta una historia dura, y más por ser real , y que lo hace
de una forma increíble.
Perfecto, ¿a qué esperas para leerlo? ;)
Me apetece esta historia. Me gusta lo que cuentas. Me la llevo.
ResponderEliminarUn beso ;)
¡Espero que te guste!
EliminarUn beso! ;)
La tengo apuntada desde hace tiempo, y después de leerte creo que le daré prioridad. Besos
ResponderEliminarPues espero que la disfrutes, y que por supuesto, no te arrepientas de haberla antepuesto a otra lectura ;)
EliminarUn beso!
Me lo apunto, creo que me gustará! un beso y gracias por la reseña
ResponderEliminarConfío en que te guste. Es cieto que yo siento debilidad por este tipo de historias, pero creo que es un libro que todos deberían leer.
EliminarUn abrazo Patri!
Hola, cielo.
ResponderEliminarVengo pisando flojito, que voy a leer este libro durante estos días y no quiero saber mucho de él. Me quedo con una visión global de su temática y con que te ha gustado más que Yo antes de ti, lo cual ya es decir mucho jajaja A ver qué me parece a mí ^^
¡Un abrazo!
Hola Lidia!
EliminarYa sé que tu y las sinopsis no sois muy amigas, y si a eso le añades una reseña...
Ya sabes que "Yo antes de ti" me encantó. Son libros distintos, y a veces la diferencia en un punto de la valoración depende del momento en el que lo leas, tu estado de ánimo, o simplemente la tendencia propia hacia una temática u otra ( tengo debilidad por las historias ambientadas en la Segunda Guerra Mundial).
Aún así, ambas han sido para mi grandes lecturas de lo que llevamos de año.
¡Espero que te guste cuando lo leas!
¡Un abrazo!
Esta temática es de las mías, así que me lo llevo que además me viene bien para la Yincana histórica.
ResponderEliminarUn beso
¡Hola Irunesa!A mí también me encantan los libros ambientados en la Segunada Guerra Mundial. Y esto se hace extensible a películas ;)
EliminarSi lo lees, espero que te guste.
Gracias por pasarte y comentar :)
Un beso.
Buena reseña.....tomo nota..gracias.
ResponderEliminar¡Hola! Muchas gracias, me alegra que te gustara.
EliminarGracias por comentar y ¡por quedarte!
¡Un abrazo!